La poderosa uña de gato potencia el sistema de defensas, lo que la convierte en el mejor desinflamante de la naturaleza y una fuente excelente para aliviar dolores. La mayoría de los males que afectan al ser humano inician con inflamación, generando molestias. El dolor es un mecanismo de supervivencia que alerta a nuestro cuerpo sobre algún daño, pero en ocasiones la respuesta del sistema de defensas es exagerada y es necesario ayudar a controlarla. Es aquí donde nuestra uña de gato actúa de manera natural.

• Posee los efectos analgésicos y antiinflamatorios más potentes de la naturaleza. Acelerando la curación de los tejidos lesionados.
•     Ayuda a controlar, de manera natural, la gastritis, artritis, amigdalitis, otitis (la terminación “Itis” deriva del griego y significa inflamación) y entre otros procesos sobre los cuales otorga grandes beneficios.
•     Contribuye a tener un efecto regulador sobre el sistema inmunológico, controlando el llamado de las células defensivas y ayuda a protegernos de diferentes enfermedades ocasionadas por los procesos inflamatorios.
•    Eleva el sistema de defensas, por su efecto antioxidante, que nos ofrece protección ante los radicales libres, previene el envejecimiento celular y la aparición de enfermedades degenerativas.
•     Mejora, naturalmente, la resistencia a las infecciones por virus, bacterias, parásitos y hongos.